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En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, 17 de octubre, se realizó en Quito un conversatorio liderado por el Comité Plan Toda una Vida, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Varios ministros y ministras, representantes de las distintas funciones del Estado, del cuerpo diplomático, la cooperación internacional, el sector privado, la academia y las organizaciones de la sociedad civil participaron en esta convocatoria.
Rocío de Moreno, presidenta del Comité Plan Toda una Vida, invitó a realizar esfuerzos conjuntos para la erradicación de la pobreza extrema en el Ecuador. Dijo que es un tema que debe generar reflexiones, debates y alianzas sobre cómo alcanzar una mayor inclusión social y puntualizó que el Plan Toda una Vida, hoja de ruta del Gobierno, tiene como propósito profundizar la construcción de una sociedad inclusiva, equitativa y humana.
Rocío de Moreno recordó que el trabajo del Plan Toda una Vida está alineado a la Agenda de Desarrollo 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2015. Uno de ellos tiene como meta “poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo” y por ello, dijo, desde el Régimen se realizan acciones para garantizar los derechos de las personas en condiciones de pobreza y vulnerabilidad en el país.
Durante su intervención, Rocío de Moreno detalló las misiones que componen el Plan Toda una Vida, con los cuales se trabaja en el cumplimiento de los derechos de las personas en cada etapa de la vida.
Por su parte, José Agusto Briones, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) destacó que la erradicación de la pobreza es la prioridad del presidente, Lenín Moreno. Puntualizó que todos los programas y políticas públicas, contempladas en el Plan Nacional de Desarrollo, están diseñados para superar la pobreza a través de la productividad, el desarrollo, la innovación y el respeto de los derechos de los ciudadanos.
Además destacó que, en julio pasado, el Ecuador presentó el primer “Examen Nacional Voluntario sobre la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, donde se dieron a conocer los avances y retos en la puesta en marcha de la Agenda 2030 y los ODS, aplicados en el país, durante el Foro de Desarrollo Sostenible que se desarrolló en ONU.
En ese examen se dio a conocer que en 2017, en Ecuador 126.000 personas salieron de la pobreza extrema y se redujo el porcentaje de la misma por ingresos.
Nuno Queiros, representante adjunto del PNUD en el Ecuador, recalcó la importancia del Día Internacional para reflexionar sobre esta cuestión, buscar soluciones conjuntamente y también reconocer los avances y retos nacionales es internacionales. En este sentido, advirtió de que a pesar de los progresos en la lucha contra la pobreza, en el mundo hay 1.300 millones de personas en pobreza multidimensional (mide el acceso a educación, salud y el nivel de vida).
En cuanto al Ecuador, Queiros destacó el trabajo del Gobierno, a través del Plan Toda una Vida, el cual ha posibilitado la reducción de la pobreza en el Ecuador debido a que alinea con Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, cuyos objetivos buscan el desarrollo universal y la erradicación de la pobreza.
“Nos comprometemos a erradicar la pobreza. Tenemos los recursos y la tecnología para hacerlo, no tenemos excusas”, concluyó.
Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
Erradicar la pobreza en todas sus formas sigue siendo uno de los principales desafíos que enfrenta el Ecuador y todos los demás países del mundo.
A nivel mundial, más de 800 millones de personas aún viven con menos de US$1, 90 al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados. La pobreza no es solo una
cuestión de ingresos, sino un fenómeno que comprende además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad.
Por otro lado, la posibilidad de que las mujeres vivan en situación de pobreza es desproporcionadamente alta en relación con los hombres, debido al acceso desigual al trabajo remunerado, la educación y la propiedad. Además, nuevas amenazas que plantean el cambio climático, los conflictos y la inseguridad alimentaria necesitan mayores esfuerzos para sacar a las personas de la pobreza.
En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible representan una gran oportunidad para que todos los actores, Estado, academia, sector privado y sociedad civil trabajen conjuntamente para terminar con la pobreza en todas sus formas y dimensiones en 2030.
