La reparación de infraestructura afectada ofrece esperanza

16 de Agosto de 2018

Foto PNUD Ecuador

El pasado terremoto del 16 de abril de 2016, que azotó la costa norte ecuatoriana, causó pérdidas humanas y materiales y afectó la infraestructura comunitaria productiva, impactando la economía local y dejando a miles de familias sin medios de vida y oportunidades reducidas para rehacer sus vidas.  Parte de esa afectación la vivieron los 3000 habitantes de la comunidad Las Gilces ubicada en el cantón Portoviejo (Ecuador).

En la comunidad se ubica el balneario La Boca, en la desembocadura del Río Portoviejo, en donde se asientan cuatro cabañas para la atención del turismo.

Aspectos destacados:

  • Un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter sacudió la costa norte ecuatoriana el pasado 16 de abril.
  • El PNUD apoyó la rehabilitación de infraestructura comunitaria productiva, bajo el enfoque de Recuperación Temprana (Early Recovery).
  • Las Gilces cuenta con una población de 3000 habitantes (735 familias) y fue una de las comunidades afectadas de la parroquia Crucita.
  • El balneario en La Boca de las Gilces, cuenta con cuatro cabañas para la atención del turismo a través del negocio de restaurantes en 26 locales de los que se benefician 106 familias.
  • Gracias a la Fundación Repsol, la inversión del proyecto fue de 78 000 USD.

“Nosotros tuvimos un problema bien grande en La Boca, en donde están los restaurantes, ahí se dañaron muchas cosas, los platos, los vasos, en ese momento no sabíamos ni cómo volver a comenzar, porque se había dañado toda nuestra fuente de trabajo”, comenta Rosario Lucas, Propietaria del restaurante Sirena en las cabañas de La Boca.

Las cabañas, que sufrieron afectaciones en su estructura con el pasado terremoto, permiten la realización de actividades económicas a través del negocio de restaurantes en 26 locales, de los que se benefician 106 familias. 

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) intervino en la reparación de las cabañas afectadas, gracias al apoyo de Fundación REPSOL.  La reparación se realizó con el objetivo de rehabilitar la infraestructura comunitaria productiva, bajo el enfoque de Recuperación Temprana del PNUD (Early Recovery), con el fin de revitalizar la economía local.

Rosario recuerda: “Ahí se nos cayeron tres bloques, en las dos primeras terrazas se cayó todo, no podíamos trabajar porque no teníamos como, no había sombra.  Las compañeras consiguieron una lona para poder seguir.  A veces venían turistas, otras veces no, porque la lona se alza cuando sopla mucho viento en la playa.  Ese es un problema y con la construcción de las cabañas nos dio esperanza de seguir, el PNUD nos ofreció apoyo para seguir adelante”.

 “Yo trabajaba en mi local con mi hermana, con mi cuñada, y trabajábamos juntas y luego nos repartíamos y compartíamos lo que ganábamos para poder sustentar nuestro hogar. Recibíamos muchos extranjeros, ecuatorianos. Sí vienen turista de otras partes y vienen en temporadas de feriado. Estábamos bien trabajando hasta que pasó esto, pero ya vamos saliendo”, agrega Rosario.

El 10 de noviembre del 2016, las cabañas fueron reparadas y entregadas a la comunidad Las Gilces en un evento simbólico, “Sentimos que no estamos solos que hay otra persona que nos está ayudando.  Porque estábamos con algo bien triste.  Con la naturaleza no se puede, sino que hay que seguir al ritmo de ella”, puntualiza Rosario.