Ecuador es parte de proyecto piloto mediante el cual se plantea la inclusión del enfoque de género en las planificación y generación de política, en torno al cambio climático. Con el fin de identificar, sistematizar y visibilizar las buenas prácticas y lecciones aprendidas en el marco de la formulación del compromiso del país para enfrentar al cambio climático, conocido como Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés), se contó con el apoyo técnico de una misión del equipo de género del Centro Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, (PNUD).

En el país, el PNUD viene trabajando esta temática desde el Programa de apoyo a la NDC, que es implementado en el Ministerio del Ambiente.

Andrea Quezada, consultora de género y cambio climático del PNUD Regional y parte del equipo de la misión manifestó que el país cuenta con un “significativo avance” en el trabajo por integrar género en los instrumentos climáticos y constituye un ejemplo replicable en otros países.

Quezada trabaja en la realización de un mapeo en la región para determinar cómo se ha integrado el género en los instrumentos de planeación y política de cambio climático y los impactos de estos mandatos en los diferentes niveles de la agenda climática en 8 países latinoamericanos.

Por su parte, Mónica Andrade, coordinadora del Área de Ambiente y Energía del PNUD en Ecuador, manifestó el compromiso del PNUD en el país por continuar apoyando iniciativas orientadas a alcanzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en la toma de decisiones en todos los niveles y sectores, así como en la implementación de acciones para contribuir al cumplimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular los de igualdad de género y acción por el clima de la Agenda 2030.

Levantamiento de información

La información de la misión fue recabada mediante entrevistas a representantes gubernamentales y sesiones de trabajo con diferentes organizaciones e instituciones públicas, privadas, de la cooperación y academia responsables de implementar distintos instrumentos e iniciativas de cambio climático.  Esto ha permitido no solo levantar información clave para la investigación, sino también facilitar espacios para encontrar mayores sinergias en el fortalecimiento de los procesos de transversalización de género en planes, programas y proyectos ambientales del país.