1, 1 millón de personas de Colombia y Ecuador se beneficiará de proyecto de conservación de cuencas hidrográficas binacionales

27 de Febrero de 2021

Los gobiernos de Colombia y Ecuador desarrollan desde hoy, el proyecto denominado “Manejo Integrado de los Recursos Hídricos de las Cuencas Binacionales Mira-Mataje y Carchi-Guáitara” para contrarrestar el cambio climático y situaciones de riesgo en las poblaciones locales.

El proyecto se implementa con el objetivo de aumentar la resiliencia, la sostenibilidad para el uso adecuado de los recursos naturales y gestionar los riesgos en la frontera que comparten ambas naciones. Para lograr este cometido, los ministerios de Ambiente de los dos países, trabajan con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), entre otras entidades.

 

Jaime Ortiz, viceministro de Agua de Ecuador, resaltó la importancia de dejar un legado a las actuales y futuras generaciones, mucho más a las que se encuentran ubicadas en zonas de alta sensibilidad como las fronteras, que merecen mayor atención por sus dinámicas sociales y características ambientales. “Este proyecto es muestra clara de la determinación de ambos países para fortalecer la gestión integrada de los recursos hídricos con enfoque ecosistémico, que además permitirá mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes”, mencionó la autoridad de Ecuador.

“Juntos direccionaremos las acciones en el marco de los objetivos y líneas estratégicas de la Política Nacional de Gestión Integral de Recurso Hídrico, que busca mejorar las condiciones del agua en cuanto a oferta, demanda, disminución del riesgo, fortalecimiento institucional y gobernanza”, aseguró David Olarte, jefe de la Oficina de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

En su intervención, Matilde Mordt, representante del PNUD en Ecuador, afirmó que “los recursos hídricos no conocen fronteras. Es nuestro compromiso, y el de ustedes, ser parte de las soluciones que se plantean para un manejo adecuado de las cuencas hidrográficas transfronterizas, que finalmente drenan al Océano Pacífico. Como lo ven, todos estamos conectados, desde la cuenca alta, hasta la desembocadura en el mar”.

En dichas cuencas habitan más de un millón de personas, muchas de las cuales pertenecen a comunidades indígenas que se beneficiarán directamente del desarrollo de esta iniciativa. Estos territorios, además de contar con especies de alto valor de conservación como la rana marsupial de la costa norte, el loro de orejas amarillas y el oso andino, también sostienen la valiosa biodiversidad de dos regiones críticas: los Andes tropicales y Tumbes-Chocó-Magdalena.

Con el lema “El agua es nuestro legado”, las partes se comprometieron, como principales gestores, a implementar las medidas del proyecto de manera efectiva y eficiente. Así mismo, se impulsará este proyecto que permitirá la ejecución de las obras de bioingeniería comunitaria para la adaptación a los cambios de clima y la reducción de riesgos de desastres; estudios para mejorar los sistemas de acueductos rurales, un sistema de información binacional que fortalezca la toma de decisiones, así como la institucionalidad ambiental del agua que existe en los países.

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